Cuando me mudé por primera vez a Seúl, Corea del Sur en 2005, fue una experiencia intercultural divertida que no habría cambiado por nada. Una de las diferencias más sorprendentes en el lugar de trabajo era la distinta estructura jerárquica. Fue evidente desde mi primer día de trabajo cuando mi compañero de trabajo me indicó que hiciera una reverencia al entrar y salir de las reuniones con nuestro jefe. Recuerdo detenerme y mostrar mi reverencia, y ella dijo: "No, esa es una reverencia demasiado profunda. Él no es un rey". Luego hizo una demostración. Si bien mi jefe era amigable conmigo, pronto descubrí que mis compañeros de trabajo no sentían lo mismo. Esta jerarquía afectó profundamente a todos en mi trabajo y, de alguna manera, unió al personal contra un enemigo común, pero también aumentó el estrés general y la insatisfacción en el lugar de trabajo.
Esta estructura de poder y la forma de expresar agravios era mucho más diferente que cualquier cosa que hubiera visto mientras crecía. Descubrí que se abordaba indirectamente a través de nuestras cenas mensuales y lo que los coreanos llaman "hoesik". Es una práctica común que los empleados salgan a cenar con regularidad y luego beban mucho con sus jefes como una forma de construir relaciones más sólidas y aliviar el estrés después del trabajo. Era aquí, durante estas sesiones, donde los empleados hablaban más abiertamente con el jefe sobre todas las cosas que necesitaba cambiar. Fue aquí donde el jefe también pareció escuchar y mostrar un lado más suave ante las quejas de los empleados, lo que tendía a generar un ambiente de trabajo más positivo.
Si bien estoy seguro de que la tradición ha funcionado durante décadas, esta tradición tiene sus desventajas. No a todo el mundo le gusta beber alcohol y puede haber presión para beber más de lo que uno se siente cómodo. Además, el consumo excesivo de alcohol puede provocar problemas de salud, tanto para las personas como para el lugar de trabajo en su conjunto.
El hecho de que el hoesik se considere necesario para construir relaciones dentro del lugar de trabajo pone de relieve un problema mayor de jerarquía en los lugares de trabajo coreanos. Si bien hoesik puede proporcionar un alivio temporal del estrés y la tensión en el lugar de trabajo, no es una solución permanente. En cambio, los empleadores deberían esforzarse por crear un lugar de trabajo más igualitario y transparente, donde los empleados puedan expresar sus opiniones y ser escuchados sin necesidad de beber alcohol. Una forma de lograrlo podría ser a través de encuestas de compromiso de los empleados, que brindan una forma confidencial y anónima para que los empleados compartan sus pensamientos e inquietudes. Los empleadores pueden utilizar los resultados de estas encuestas para realizar cambios significativos y mejorar el entorno laboral general.
Si bien hoesik puede proporcionar una solución temporal al problema de la jerarquía en los lugares de trabajo coreanos, no es una solución permanente. Los empleadores deberían trabajar para crear un lugar de trabajo más transparente e igualitario, donde todos los empleados se sientan escuchados y valorados. Las encuestas de compromiso de los empleados son solo una herramienta que puede ayudar a lograr este objetivo. Si desea obtener más información sobre cómo
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